CAPÍTULO 28
En los últimos días se establecerán muchas iglesias falsas—Enseñarán doctrinas falsas, vanas e insensatas—Abundará la apostasía por motivo de los maestros falsos—El diablo enfurecerá el corazón de los hombres—Él enseñará todo género de doctrinas falsas. Aproximadamente 559—545 a.C.
1 Y ahora bien, hermanos míos, he aquí que os he hablado según el Espíritu me ha constreñido; por tanto, sé que ciertamente se han de verificar.
3 Porque sucederá en aquel día que las aiglesias que se hayan establecido, mas no para el Señor, dirán la una a la otra: ¡He aquí que yo, yo soy la del Señor!; y dirán las demás: ¡Yo, yo soy la del Señor! Y así hablarán todos los que hayan establecido iglesias, mas no para el Señor;
4 y contenderán una con otra; y sus sacerdotes disputarán entre sí, y enseñarán con su aconocimiento, y negarán al Espíritu Santo, el cual inspira a hablar.
6 he aquí, escuchad mi precepto: Si dijeren que hay un milagro hecho por la mano del Señor, no lo creáis, pues hoy ya no es un Dios de amilagros; ya ha terminado su obra.
8 Y también habrá muchos que dirán: Comed, bebed y divertíos; no obstante, temed a Dios, pues él ajustificará la comisión de unos cuantos pecados; sí, bmentid un poco, aprovechaos de alguno por causa de sus palabras, tended ctrampa a vuestro prójimo; en esto no hay mal; y haced todas estas cosas, porque mañana moriremos; y si es que somos culpables, Dios nos dará algunos azotes, y al fin nos salvaremos en el reino de Dios.
9 Sí, y habrá muchos que de esta manera enseñarán falsas, vanas e ainsensatas bdoctrinas; y se engreirán en sus corazones, y tratarán afanosamente de ocultar sus designios del Señor, y sus obras se harán en las tinieblas.
12 A causa del aorgullo, y a causa de falsos maestros y falsa doctrina, sus iglesias se han corrompido y se ensalzan; se han infatuado a causa de su orgullo.
14 Llevan aerguida la cerviz, y enhiesta la cabeza; sí, y por motivo del orgullo, de la iniquidad, de abominaciones y fornicaciones, todos se han bextraviado, salvo unos pocos que son los humildes discípulos de Cristo; sin embargo, son guiados de tal manera que a menudo yerran porque son enseñados por los preceptos de los hombres.
15 ¡Oh los asabios, los instruidos y los ricos que se inflan con el borgullo de sus corazones, y todos aquellos que predican falsas doctrinas, y todos aquellos que cometen fornicaciones y pervierten el recto camino del Señor! ¡cAy, ay, ay de ellos, dice el Señor Dios Todopoderoso, porque serán arrojados al infierno!
17 Mas he aquí, si los habitantes de la tierra se arrepienten de sus iniquidades y abominaciones, no serán destruidos, dice el Señor de los Ejércitos.
18 Mas he aquí, esa grande y abominable iglesia, la aramera de toda la tierra, tendrá que bdesplomarse, y grande será su caída.
19 Porque el reino del diablo ha de aestremecerse, y los que a él pertenezcan deben ser provocados a arrepentirse, o el bdiablo los prenderá con sus sempiternas ccadenas, y serán movidos a cólera, y perecerán;
20 porque he aquí, en aquel día él aenfurecerá los corazones de los hijos de los hombres, y los agitará a la ira contra lo que es bueno.
21 Y a otros los apacificará y los adormecerá con seguridad carnal, de modo que dirán: Todo va bien en Sión; sí, Sión prospera, todo va bien. Y así el bdiablo engaña sus almas, y los conduce astutamente al infierno.
23 Sí, son atrapados por la muerte y el infierno; y la muerte, el infierno y el diablo, y todos los que hayan caído en su poder deben presentarse ante el trono de Dios y ser ajuzgados según sus obras, de donde tendrán que ir al lugar preparado para ellos, sí, un blago de fuego y azufre, que es tormento sin fin.
26 Sí, ¡ay de aquel que aescucha los preceptos de los hombres, y niega el poder de Dios y el don del Espíritu Santo!
29 ¡Ay del que diga: Hemos recibido la palabra de Dios, y ano bnecesitamos más de la palabra de Dios, porque ya tenemos suficiente!
30 Pues he aquí, así dice el Señor Dios: Daré a los hijos de los hombres línea por línea, precepto por aprecepto, un poco aquí y un poco allí; y benditos son aquellos que escuchan mis preceptos y prestan atención a mis consejos, porque aprenderán bsabiduría; pues a quien creciba, le daré dmás; y a los que digan: Tenemos bastante, les será quitado aun lo que tuvieren.
31 ¡Maldito es aquel que pone su aconfianza en el hombre, o hace de la carne su brazo, o escucha los preceptos de los hombres, salvo cuando sus preceptos sean dados por el poder del Espíritu Santo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario